martes, 30 de junio de 2009

INTERMINABLE


INTERMINABLE:

Yo te espero y te amo
y te busco en cada cosa
hasta en la decoración de las arquitecturas distintas, mutantes
víctimas de la tecnología que se metió en lo clásico
transformando ciudades enteras, continentes, lo que sea
en la mezcla clásico-moderna que hace juego con tus boinas
así te veo en todos los lados
en los jardines, en todos los jardines
en jardines adentro de jardines, interminables
en magnolias, y jazmines, ¡Oh! ¡Gloriosos los jazmines!
En los árboles, los míos y los que no
los de nadie, los sin nombres
los que quedan
y quedan muchos por vivir.
En la velocidad en la que me muevo, te espero
en el mundo que se vuelve hermoso, que se hace horrible
y vuelve a ser bello para nosotros
y nunca dejó de ser horrible y violento, pero te amo, como nadie
con la luz esa que me pedías, con las lucesitas
con las palabras de amor, con los Si y con los No
con los nadies, los siempres y los nunca... y más.
Siempre más, interminable, el amor que me das, que me lo das a mí
para volverme así: Feliz.
Raro, así, te amo raro, porque no sé amar de otra manera
porque sos el aire y sos el mar, y ya no tengo miedo a nadar ni volar.
Interminable, incapaz de terminarse, se pasea mi amor por vos.

martes, 23 de junio de 2009

Árbol de Hiel



Árbol de Hiel

En estado de shock
sin poder reaccionar
sin poder describir los síntomas de la asfixia
con un nudo en la garganta
y con el corazón tan vacío
nos dijimos adiós
nunca te voy a olvidar
fuiste lo único que tuvo sentido
mi único amor
te amé con la fuerza del mar
y solo pude darte dolor.
El árbol de miel
se volvió hiel.
Fuimos uno.
Fuimos hermoso.
Fuimos.

Me lastimaste tanto
que el mundo se volvió tierno
para compensar el dolor,
te confundiste
¿Cuándo me convertí en el culpable de tus pesadillas?
Una vez mas
no se trataría de vos
si no lo hacías de esa forma
si no pensabas en eso, algo malo, siempre algo malo.

Lagrimas de hiel que arden en los ojos
y en la piel
en lo que queda vivo, las piedras respiraron
y las lunas se alinearon para dar paso
a los días del frío
un conjuro de hadas negras
me somete
yo las vi en mi niñez y ahora vuelven,
el árbol verde que fue amarillo que tocó el cielo
es poco lo que queda de el, la tristeza nunca dejó de corroer su cuerpo.

No puedo darte mas que dolor
como vos a mi
y ya no me queda cuerpo que lo resista
demasiados males
no puedo luchar contras tus pesadillas
en nombre del amor te di mi amor

yo te amaba

y no,
no pienso ser feliz
no
sin vos.

viernes, 12 de junio de 2009

En tiempo de los árboles



Sabes
estuve pensando en vos
hace mucho ya sin verte

estuve pensando
en ese Árbol que frecuentábamos
los días tristes
en su tronco un viejo reloj asomaba

en realidad el reloj se encontraba detrás del árbol
pero se perdía en sus ramas,
se perdía tanto en sus ramas
que se volvía parte de el
vivió años en ese árbol, al lado de la catedral
hasta el día que lo podaron, claro,

era un lugar perfecto para huir de las decepciones

un árbol que siempre los sábados y días feriados
por la tarde
es escoltado por ejercito de niños emo
que nacen de la tierra que cubre su raíz.

Posee un gran sillón a sus pies
para sostenernos de los temblores
para que no suframos de pie
para que nos crucemos de piernas.

Hay veces que te espero
en tiempo de los árboles

en nuestro Árbol de los relojes.



miércoles, 3 de junio de 2009

Biblioteca



De sus ramas crecían libros
que nunca terminaban
y una mujer con trenza
siempre me recomendaba leer "Platero y yo"

nunca lo leí mas de dos renglones.

Al cruzar la gran puerta
en el medio del salón, podías elevarte
por la escalera de caracol al rededor de su tronco
de sus ramas
crecían mis dibujos
y fotografías que para ese entonces no había tomado
el piso, un gran ajedrez
y la gente
peones, alfiles, torres, caballos, reyes y reinas
y yo
sin vos.
Y vos
sin tu foca.

Te preguntaría que nos pasó
pero se que no sabes.

De sus ramas crecían tus cartas de amor
aunque en ese entonces no las habías escrito
porque no me amabas.
No soy un cocodrilo,
no me trates así porque te amo
y estas lágrimas son de verdad.
Era yo
que estaba mal, todo me afectaba
todo
me afectabas
era yo
tenia frío en las ramas
tenía miedo de otro invierno mas.

Pero yo seguía siendo tuyo
en todo momento
para siempre.

Que así sea.




Charlie.