"...otro tirar pa' alante
ya sabes lo que digo
otra vez llegaré tarde a currar
si ahora no me doy brillo...
...otra mañana en el metro
que me he cruzado contigo
que son demonios tus ojos de fuego
cuando se clavan en los míos
este vagón de sombras
sigue y sigue su camino..."
Foto: El movimiento de las luces en una noche de Mar del Plata, by Charlie.
LA NOCHE MALDITADejé mi copa de vino en la mesita
a la izquierda estampada de rosas rojas del sillón
mi sangre borgoña, madera añeja
me despedí de todos
ya era la hora
y crucé todas las puertas
todas las hojas
todas las esculturas
todos los perros
no recuerdo que canción
solo recuerdo las luces, la noche maldita
y su carga de recuerdos
en el asfalto mojado
vi unos ojos
del color de los lagos mas puros del cielo de Júpiter
reflejados en el suelo mojado
y los pinos y los siempre-verdes de una esquina
temblaron de frío-calor
luz verde, flecha verde
tu cara de velocidad que no me afectaba en nada
gotitas de lluvia en el parabrisas
mis ojos: vidrios negros como África
de la tristeza inmunda, delineador, corazón, cenicero
y esa maldita canción sigue sonando
y atormentándome,
luz naranja-intermitente
había un Jesús, con sus brazos abiertos
y su cara de cordero degollado
luz roja, se multiplicaba
a esas alturas ya se trataba de mil luces rojas
y yo queriendo volverme de cristal
y
ya había llovido lo suficiente
pero nunca alcanza
no se en que parte de la ciudad estoy
dicen que me veo feliz, es porque me reí
los efectos secundarios de una muerte que me acompañó por muchos años
son el daño y los fantasmas los que me provocaron
varias carcajadas
esa noche maldita
vi duendes en las voces de algunas personas
y al voltear vi tu cara de perfil, iluminada por la noche
nos conocemos hace años, de pequeños
ya conozco todas tus cruces
no me hablaste en todo el camino
no tenías por qué, era una noche triste
yo me abrazaba cada vez mas a mi abrigo
manejaste
hasta
casa
en un beso me fui
y me dio frío
estaba algo borracho por el aire
me pateó el sereno
no culparé de eso a mis malas yuntas
cruce las altísimas rejas y sus dibujos metálicos, coloniales
cruce todas las puertas, todas las hojas
debería ser feliz, soy tan flaco, eso debería bastarme
con mi cuerpo de muñeco
con mis zapatos negros
y con el ruido de mis pasos
en los pisos de madera
“llegue vivo a un puto día nuevo” pensé
mis lágrimas de papel
cayeron
y jugaron a formar figuras extrañas
y
cayeron
se arrugaron y en esferas
volvieron a caer
y volvieron a flotar
y formaron grullas
que fueron
volando
hasta Los Ángeles
a buscarte.
Charlie.