EL FRASCO

Una de mis formas preferidas de robar objetos de mis sueños es dibujándolos. 

Recomiendo hacer clic en las imágenes para poder apreciarlas mejor. 

"El hombre ciervo del bosque" by Charlie Suárez 

El Frasco

Estabas

revolviendo mi cabeza

cuando no quería sonreír

cuando me faltaba rock & roll

y no quería bajar del auto para visitar a esa tía lejana

y ya no me daban risa los carteles más bizarros de la ciudad

me hacías tentar en la multitud

con solo mirarme

con solo sobrevolar por entre la gente

y atravesar todo el espacio con esa mirada.

Todos festejaban un cumpleaños o un nosequé 

caían papelitos y serpentinas sobre mi

y, como siempre, me detuve en el tiempo y me colgué a ver

los detalles que nadie notaba

y me perdí

en un frasco de adorno

que tenía dibujados dos cerditos

con camisetas de futbol, de equipos contrarios, que no recuerdo

estaban jugando con una pelota

y debajo una leyenda incoherente:

“No importan las diferencias posibles, si nos conocemos desde mañana”

me reí, fue sin querer

y te imagine como uno de esos chanchitos tan chistosos

y me desperté

y me volví a reír,

estaba en mi cama abrazado a ese recipiente

que traje conmigo

de adentro del sueño aquel.

Al destapar el frasco

noté

que el frasco era una puerta

y de repente

me encontraba caminando por un túnel

con paredes de trozos de papel glasé

luego las luces encandilaban

y al llegar al fin del corredor

lo primero que vi fue una mujer con un vestido floreado y cara de pájaro

y una jaula en la cabeza enredada en sus trenzas

llena de gorriones, jilgueros y canarios

aferrados a los barrotes pero del lado de afuera de su cárcel

ella dijo

“es necesaria la libertad, para crecer, para volar”.

Vi cerdos alados,

comiendo de una montaña brillante de maíz

y había candelabros antiguos por todos lados

miré en el espejo mi cara de nube,

el piso tenía dibujos impensados

había una fiesta de disfraces

y había un hombre con cabeza de zorro rojo,

cabras reales sueltas corriendo por el gran salón, galgos, conejos y gatos

cabezas de ciervos embalsamadas saliendo de las paredes

luces intermitentes y de colores, música oscura, de otra época

todos los enmascarados con sus copas en las manos

algunos arrojados en el suelo y los sillones

y un cajón de muerto, con un muerto hermoso y joven y muerto,

sin nombre.

Los hombres con cabeza de conejo y sus miradas siniestras,

la mujer ardilla con su vestido rosado

los ciervos y cabras

el olor a sangre

vos estabas ahí con un disfraz de esqueleto, también había un poni

te reconocí por tus ojos

nunca existió en mi vida repleta de muertos un esqueleto tan hermoso

te dije “me muero de frio”

                            y cerré el maldito frasco.

"Frasco" by Charlie Suárez

Charlie Suárez 

.

.

.